viernes, 25 de marzo de 2022

¿Las cosas son difíciles o nosotros las hacemos difíciles?


-Apúrate ya, Quiles, vas a perder el tren -dice mi madre.

-Sí, mamá, ya bajo.

Qué ilusión me hace ir a Sacramento California, pues dicen que es una de las escuelas más prestigiosas del condado, además, cada año, escogen al mejor basquetbolista para representarlo como capitán de un equipo de ensueño, con los mejores jugadores.

          Tengo 17 años, ojos como color verde miel, pelo largo y negro, mi nombre completo es Quiles     Walker Castro.

A Veces pienso demasiado las cosas, ya que me gustaría ser feliz, tener pareja, pero para eso hay que conocer a las chicas ¿no?

Pienso en todo esto después de ir a la parada, dejar mi maleta en el maletero y acomodarme en una silla.     

Debo admitir que me da nostalgia, ya que me gusta una chica y es poco probable que pase algo. Su nombre es Zenda Arias González. Tiene pelo negro, ojos café oscuro y, al igual que yo, tiene 17 años. Su piel es suave, su mirada ¡ufff! me encanta y ni hablar de sus rizos, jajaja ¡ay! no, espera, que me sonrojo y más al creer que podría tener una vida a su lado, es lo más.

Aaaaah (bostezo), ¡ay! qué pasaría si……  


                                        *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  * 

¡Hala, bestia!, son las 7:30 am, no quiero llegar tarde a mi primer día de clase.

Me baño, me peino, como, me cepillo, agarro mi mochila y a correr.

¡Pufff!, justo a tiempo, son las 8 y empiezo a las 8:05 am. Al entrar a clase me doy cuenta de que hay una persona que se me hace muy familiar, pe-pero … ¡espera un segundo!, ¿Zenda?

-¿Quiles?, hola, ¿cómo estás? -dice Zenda. 

-Muy bien, ¿y tú? -le respondo.

-Bien, no sabía que vendrías aquí.

-Ya ves.

- Jejeje, vaya sorpresa.

-Todos a sus sitios por favor -dice la maestra de ciencias.  

Me toca al fondo, pero al menos tengo la vista más hermosa jijiji, (Zenda está a mi izquierda, tres puestos adelante). Ella vino con  un pantalón con rotos, una camisa negra con líneas blancas y unos tenis blancos; mientras yo me vine con un pantalón oscuro, una camisa y unas vans del mismo color.

Ya no estoy en clase sino en las nubes y me llega la letra de una canción:


 -Si te vieras desde mis ojos sabrías por qué insisto tanto.

-No me importa instagram quiero saber de ti cuando me levanto.

-Ahora cierro los ojos y estás tú.

-Y miro al cielo y estás tú.

-Recuerdo algo bonito y estás tú.

-Devuélveme el espíritu.


-Quiles Walker Castro -dice la profesora.

-Sí, profesora Nancy.

-Háblanos de ti, ¿qué te gustaría estudiar?

-Diseño de videojuegos. 

-Es un gran escritor -dice una de clase.

 Me pregunto cómo sabe eso, no es algo de lo que suela hablar.

Suena el timbre y me atrevo a acercarme a preguntarle cómo se llama:

-¿En serio, no te acuerdas de mí?

Me mira mal y se va.

-¡Hey! -le grito.

-¿Sí?

- Me gustaría saber de dónde me conoces.

-Bueno, ya que veo que no te acuerdas de mí, te lo diré: nos conocemos desde la primaria, hemos estado juntos hasta ahora en clase.

-¿Y cómo es que no me acuerdo de ti?

- Yo antes era muy callada, pero participaba en las actividades.

-¿Ah, sí?

-Ya ves. 

-Bueno, me gustaría que nos conociéramos mejor.

-Claro, por mí no hay problema.


                        *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  * Pasaron los meses. *  *  *  *  *  *  *  *  *  


-Nubeee -me abraza.

-Chaparritaaa -le devuelvo el abrazo, pero más fuerte.

La puse al contexto con lo de Zenda, (ella es muy amiga de Zenda) y la invité a comer.

Nos dimos cuenta de que tenemos muchas cosas en común, y así empezó la confianza.

Somos mejores amigos, la verdad nos la pasamos día y noche juntos pero bueno. 

Este verano nos la pasamos los tres, ¿qué cosas no?, sinceramente pasaron cositas muy raras, ya que en un juego me besé con La Chaparrita, pero ambos dijimos que era normal ¿no?, aunque en sí me dio cosa porque no puedo negar que sí me gustó, pero nunca hemos hablado de ello.



                                                *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *  


 -¡Hey! nube, ¿vienes a la fiesta de hoy a la noche?

-¿Va a ir Zenda?.

-Obvio.

-De una, ¿a qué hora paso a buscarlas?.

-9:00 pm, recuerda que a las cuatro tenemos que estar en casa.

-Como mande Chaparrita.

Uy, ya son las 8:00 pm. Me pongo mi mejor smoking, me perfumo, cojo mis cosas y me voy a buscarlas.

-Fiu Fiu, pero qué guapas están, a ver una vueltecita…. jajaja. 

-Ay tú y tus cosas -dice La Chaparrita.

-Pero hay que complacerlo -dice Zenda.

-Obvio. -Dan la vuelta al mismo tiempo.



                                  **********  En la fiesta… ************


Vaya, estoy bailando con ambas y no puedo evitar sentir cosas por las dos.

-Voy a por unas copas -les digo.

-Recuerda que nos tienes que llevar a casa -dice Zenda.

-Sí, señora.

Cuando vuelvo, me quedo embobado viéndolas bailar.

De repente se me acerca un man y dice:

-Están guapas ¿no?

-Sí -asiento.

-¿A cuál puedo sacar a bailar? -dice.

Lo miro con asco.

-Son mías -digo dirigiéndome hacia ellas.

El man se queda mirándonos, así que decidimos sacar nuestros mejores bailes.

-Ya estoy cansada -Dice La Chaparrita.

-¡Madre mía! Zenda esta súper peda -digo.

-¿Puedes ir por ella?, estaré esperando en el coche.

-Dale, ten. -Le doy las llaves del coche y voy a buscar a Zenda.

La búsqueda no dura mucho, ya que está sentada en las escaleras del baño.

-¡Hey vámonos! -le grito.

La pobre trata de levantarse, pero en un intento fallido cae sobre mi pecho y al levantar la cabeza no podemos evitar besarnos. Es maravilloso, aunque no dura mucho, porque me dice que está mareada.

La llevo como sea al coche y, como Zenda es la que vive más cerca, la voy a dejar en su casa primero. 

Menos mal, sus padres no están, la llevo a su cuarto, la acuesto y la arropo.

- Gané la apuesta -dice. Yo me voy, pero no puedo evitar estar pensativo.


Durante el camino a casa de La Chaparrita, le cuento todo lo que pasó.

-Vaya noche ¿no?.

-Ya te digo.

-Tranqui, activaré mi modo FBI.

-Jajaja, neta te quiero Chaparrita.

-Y yo a ti nube, y yo a ti.

En cuanto me abraza para despedirse, siento como el deseo de besarla y lo hago, la beso, me sorprende que no se quite, aunque sinceramente siento más cosas con ella que con Zenda. 

Ella entra a su casa y yo en mi coche, empiezo a meter chancleta para llegar, ya que tengo mucho sueño.



*******************A la mañana siguiente…******************    


En lo que desayuno, no puedo evitar pensar en él, gané la apuesta, así que llamó a mi FBI.

-Lo… lo siento. Zenda grabó su beso, fue una apuesta que hizo con su actual novio, de verdad lo siento, aunque sabes que voy para tu casa -cuelga.

La noticia me pone muy mal, al punto de verme llorar, que bajo caí. 

-Ding dong -suena el timbre. Es Chaparrita.

Le abro la puerta y se me echa encima.

-Es lo que hacen las malas amistades -dice.

-Es una putada.

-Ella seguirá siendo mi amiga, pero créeme: no será lo mismo de antes.  

 -Gracias por estar aquí.

-Tranqui, sabes que te valga chimba…Yyy… ¿qué peli vemos? ¿tienes palomitas?.

-Qué haría yo sin ti, mi loca. 

Al final termino perdonando a Zenda porque, aún así, me sigue gustando, pero no quiero sentir que utilizo a Chaparrita para olvidarla. ¿Debería olvidarme de Zenda aunque me traiga loco? ¿Me quedo con La Chaparrita como amigos o debería darnos la oportunidad de estar juntos como pareja? ¿Algún consejo?          

Y como dijo el Benito: 

“Me enamoré de las dos”.



I hate you, I love you. 

I hate that, I love you.  


    


Elisabeth López Soto



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