El Serpentinejo 

    El Serpentinejo es una mezcla entre una serpiente y un conejo. Este animal lo creó un brujo solitario que, a su larga edad, no tenía hijos ni pareja. Vivía solo en una choza muy vieja y creaba mezclas de animales para no estar solo. De los muchos que creó el Serpentinejo fue su favorito. Este ser tenía cabeza, brazos, piernas, orejas y pelaje de conejo, pero el abdomen, escamas, boca y ojos eran de serpiente. El pelaje del conejo era suave como la lana y brillante como el oro, marrón claro semejante a la madera de un árbol, ojos como la hierba verde de un descampado, orejas largas y puntiagudas y unos colmillos de serpiente bien largos y afilados.

    El brujo que sorprendido con el animal que hizo, para no dejarlo así de aburrido y tierno, quiso darle un poder extraordinario y dijo:

    “Por tu ojos verdes te voy dar el poder de conseguir hipnotizar y petrificar a la gente como medusa, por tus fuertes patas de conejo te concederé el privilegio de saltar bien alto, por tu cola larga de serpiente tendrás la habilidad de deslizarte muy rápido y, finalmente, al clavar tus colmillos podrás matar a cualquiera sin que pase un segundo.”

Afaf Azani Jaouad (2º PMAR)